¿Se acabó la película?

Ya ha muerto Sadam Hussein. La escena que faltaba para completar la película cuyo guión se escribió en Las Azores ya se ha rodado. Ha sido un final esperado pero que de algún modo ha venido a dejarnos con esa sensación de que si realmente el “malo” ha muerto o no y que de algún modo va a volver a aparecer en el momento menos esperado.
Desde luego todos “malos” los que componían el reparto, me refiero a los personajes principales, no han muerto. Hay actores “estrella” que siguen vivos y que de algún modo van a seguir interpretando el papel de “libertadores” aunque ese protagonismo siga siendo el causante de que mueran muchos actores secundarios, muy posiblemente sea esta la causa por la cual el “productor” ha decidido aumentar el número de actores secundarios y de figurantes en una cifra que supera los 20.000 actuantes más. Si al “malo” lo han ahorcado, lo lógico es que finalice la película, entonces ¿para que contratar más gente?.
En mi opinión esta película no ha hecho más que comenzar y que es la primera de una serie que va a dejar muy mal, en lo que a número de capítulos se refiere, a series como “La Guerra de las Galaxias”, “El señor de los anillos” o “Harry Potter”. No se, pero tengo la sensación de que ese aumento de actores secundarios sea debido a que muy posiblemente se piense rodar en exteriores y que esos exteriores se hayan localizado en territorio iraní.
Puede resultar una serie que va a estar hiriendo de continuo la “sensibilidad del espectador” pero no la de su “productor”. El “productor” va a conseguir obteniendo importantes beneficios económicos mientras pueda mantener esas escenas de lucha sangrienta entre los diferentes bandos enfrentados los cuales obcecados en sus luchas religiosas y cainitas no se dan cuenta de que mientras ellos se matan entre si, otros se llevan las riquezas naturales de su país.
Lo que me ha sorprendido es que el Partido Popular, cuyo presidente de honor, José María Aznar, fue uno de los guionistas, haya condenado la ejecución del que quieren presentar como el único “malo” de la película.

Pascual Mógica Costa