EL TORNEO DE FUTBOL MEXICANO...

El sistema de competencia utilizado en el Futbol Mexicano resulta a todas luces controversial.
El sistema de Liguilla se ha venido utilizando en México desde la temporada 1970- 1971, siendo el primer campeón el América de Reinoso y Borja, y la modalidad de torneos cortos se instauró en el Invierno de 1996, siendo el Toluca y el Pachuca los equipos más ganadores en este formato. La Liguilla básicamente es la copia de los Playoffs de los deportes americanos.
Los defensores de esta modalidad mantienen que es un formato en el que mantiene la emoción hasta el último momento, pues equipos que se encuentran lejos de la punta de la tabla general tienen posibilidades de ser campeones. El mejor ejemplo de esto fue el Real San Luis del torneo pasado, que estuvo literalmente a treinta segundos de bajar a Primera A, y al final se coló a la Liguilla, en donde llegó a la Final. Además que los dueños de los equipos mantienen que la Liguillas son un éxito económico. Otro argumento es que en los torneos largos, como el español o el italiano, se pierde el interés por la enorme diferencia de puntos que hay entre el primer lugar (generalmente peleado por los mismos dos o tres equipos) y el último.
Los detractores a este sistema de competencia, y me tengo que incluir en este grupo, argumentamos que es un sistema completamente absurdo, pues no se premia al mejor equipo al final de la temporada de Liga, aunque por otro lado este bizarro sistema mexicano tampoco castiga al peor equipo, esto lo tocaré más adelante. El hecho de no premiar al mejor equipo, por tanto el que desplega el mejor futbol, lo que generalmete ocasiona, (y los aficionados a este deporte en México lo sabemos muy bien), es que los equipos jueguen lo justo como para colarse a la Liguilla, con la esperanza de jugar bien seis partidos y salir campeón. Se termina premiando la mediocridad.
El argumento del éxito económico de la Liguilla creo que es en la actualidad bastante debatible. Recuerdo cuando los torneos todavía eran largos, el hecho de esperar 38 semanas provocaba que las Liguillas causaran una expectación que se ha perdido desde que se ha adoptado el formato de los torneos cortos, y eso lo veo en los estadios; antiguamente en época de Liguilla se veían unos llenos impresionantes fuera la plaza que fuera, hoy por hoy se ven bastantes estadios semi llenos o semi vacios. Además que estoy seguro que siempre será mejor económicamente hablando, estadios semi llenos pero durante todo el torneo, que apostarle sólo al lleno total en unos cuantos partidos de Liguilla (tres, en el mejor de los casos).
Finalmente el argumento de la enorme diferencia de los torneos largos entre el primero y el último es válido, pero creo que hay que analizar las realidades de cada lugar. Efectivamente la diferencia que puede haber entre el Real Madrid y el Barça comparado con el Gimnastic y el Valladolid por ejemplo, es abismal. Y es abismal en todo, en nómina, en jugadores, infraestructura, en patrocinadores, en presupuesto y en un larguísimo etcétera. Está claro que esta diferencia tan grande, se traduce salvo contadísimas excepciones, en la Tabla de Posiciones por lo que resulta muy raro que el Real Madrid no esté entre los primeros cinco lugares de cada torneo (el pasado hablaban de “crisis” y quedaron segundos), y es rarísimo que el Valladolid pelee otra cosa que no sea el descenso. Lo mismo pasa en Italia, Holanda, Inglaterra, Alemania, Portugal, Grecia, y en casi todas las ligas europeas. En Argentina, al ver que estaba pasando lo mismo, con una clara superioridad de Boca Juniors y River Plate por sobre el resto de los equipos, intentaron proteger a los equipos chicos y se inventaron el formato de los torneos cortos.
Luego en México lo copiamos cuando en realidad y a diferencia de la mayoria de los paises no existen estas diferencias tan abismales, al menos en los equipos de Primera Division. Es decir no existe tanta diferencia entre el Cruz Azul, al UNAM y la Chivas como institución, o por ejemplo no hay tanta diferencia entre el América, el Necaxa y el San Luis, por mencionar a tres equipos, uno rico, uno clasmediero, y uno “pobre” de la misma empresa (en otra de las cosas bizarras de Futmex), comparado con por ejemplo Boca Juniors y Banfield, endonde el primero tiene unas instalaciones de primer mundo mientras que los segundos entrenan en el parque.
Es bastante común en el Futbol Mexicano que el superlíder del torneo pierde contra el último lugar, cosa que en lugares como Italia o España no pasa porque si el AC Milan perdiera contra el Reggianna, le costaría el trabajo al técnico, y por ahí al mismo Berlusconi. Además generalmente no hay tanta diferencia de puntos entre el superlider y el sotanero. En el pasado torneo, por ejemplo, la diferencia entre el superlíder (el Cruz Azul) y el décimo lugar (el Veracruz) fue de sólo cuatro puntos, frente al sotanero (el Santos) fue de diecinueve puntos.
En el caso del Futbol Mexicano más bien el drama constante lo sufren los equipos que ascienden a Primera Division, pues les ponen unas condiciones imposibles, les obligan a pagar fianzas por millones de dólares, les obligan a construir estadios, les quitan puntos en la mesa, y tienen todo en su contra (sistema de competencia, arbitrajes, reglamentos, etc), por lo que lo más probable es que desciendan al próximo torneo.
Y es que el Futbol Mexicano se ha dedicado a copiar cosas sin ton ni son, de los deportes de otros paises, y otro ejemplo es el tema del descenso con el dichoso Porcentaje.
Otra vez es una copia del sistema argentino el cual fue diseñado para su propia problemática. Me voy a explicar, en Argentina, una temporada salía campeón Independiente de Avellaneda, por decir un ejemplo, y luego vendían a seis o siete jugadores del equipo titular, al año siguiente tenían que enfrentar la Liga y por ahí la Libertadores con varios juveniles que tenian que debutar apresuradamente por lo que generalmente les iba fatal y caian a los últimos lugares. Entonces se inventaron el Porcentaje (en el que se promedian las últimas tres temporadas) para que la Primera Division no se pierda a los equipos con más tirón popular y que los considerados “grandes” no cayeran a Segunda División. Tiene una lógica aplastante.
En el caso del Futbol Mexicano, no tenemos ese problema para nada, ahora que estamos en nuestro mejor momento tenemos a ocho o nueve jugadores en Europa (diez si contamos a Nery Castillo como mexicano).
Entonces lejos de pretender proteger a los equipos “grandes”, puesto que no hace falta, el sistema de Porcentaje (en que el equipo que asciende sólo puede promediar la temporada corriente, por lo que es muy volatil, y si el equipo gana sube mucho, pero si pierde, desciende muy rapidamente), tiene un doble efecto que resulta nefasto para el futbol mexicano, y que otra vez premia la mediocridad. Por un lado no castiga al peor equipo, un claro ejemplo de esto es el Santos, que a pesar de ganar un solo partido en el torneo puede no bajar. Y por otro lado castiga a los equipos que vienen ascendiendo de Primera A, el ejemplo perfecto es el Querétaro, equipo al que le ha costado un mundo llegar a Primera, a pesar de ser una plaza importante, con un estadio mundialista como es el Corregidora (menos mal, si no hubieran tenido que coonstruirlo), y hoy por hoy, sigue siendo candidato a bajar, cuidadito con caer en una mala racha.
En mi humilde opinión, el Futbol Mexicano deberia promover el ascenso del deporte en plazas pequeñas, por el bien del crecimiento del deporte. Porque ni las Chivas ni el América van a ser en el futuro más populares de lo que ya son hoy, pero resulta interesante que el deporte crezca en lugares como Yucatán o Durango, o que se recuperen plazas importantes, incluso históricas como León, Puebla, Tampico o Zacatepec, que llevan cualquier cantidad de años en Primera A.
Cuál es mi humilde propuesta:
Regresar a los torneos largos.
Actualmente hay 18 equipos, por lo que serian 36 semanas. El mejor equipo al final del torneo se corona Campeón de Liga.
Los dos últimos lugares al finalizar el torneo descienden de manera directa a Primera A.
Con los 16 equipos restantes se juega el torneo de Liguilla (en lugar de los 8 con los que se juega actualmente, o 10 si se considera el repechaje, es decir que en la actualidad se juegan 19 semanas del torneo de Liga, sólo para eliminar a 8 equipos, mejor que jueguen todos).
El equipo que resulte campeón se corona Campeón de Liguilla.
De los campeones y los primeros lugares de ambos torneos se escogen a los equipos que representen a México en la Copa de Campeones de Concacaf, la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana, además del Mundial de Clubes. (En lugar de inventarse otro torneo como el Interliga, pues al final resulta que los equipos que van a representar a México en Copas internacionales son equipos que no se encuentran en su mejor momento, como pasó por ejemplo con los Pumas del torneo pasado, o puede pasar proximamente con los Tecos)
Finalmente, establecer un sistema en el que los puntos se asignen en función de los goles en cada partido, me explico mediante esta tablita:

0- 0. Generalmente un partido aburrido ¿Por qué premiar a los equipos con un punto si así empezaron el partido?… No reciben nada de nada…

1- 0
2- 0 Normal. El equipo ganador recibe tres puntos. Ahora si el que gana es el equipo visitante… Oye pues se vieron muy bien… Puesto que el visitante no recibe gratificación económica (puesto que no recibe nada por las entradas), vale la pena premiar una victoria con puntos… En lugar de tres puntos les damos cuatro…

3- 0 Ó más… Goleada en cualquier parte del mundo. En lugar de recibir tres puntos que reciba cuatro… Pero si es el visitante el que golea… Bravo… Merece un premio mayor… En lugar de cuatro les damos cinco puntos…


1- 1
2- 2 Normal. Los dos equipos reciben un puntito.

3- 3 4- 4, 5- 5… Son siempre unos partidazos, llenos de errores, pero emocionantes y generosos con el respetable… En lugar de un punto, los dos equipos se llevan dos puntos…

De esta manera, el interés, sobre todo para el aficionado, se mantendria durante los 90 minutos del partido pues siempre tendrian algo que jugarse los equipos, que ya no se pondrian a especular con el marcador, y por otro lado las variaciones en las posiciones de la Tabla General, que serían muy cambiantes según los resultados de cada jornada, ocasionaría un mayor involucramiento entre los aficionados por conocer el desarrollo de sus equipos preferidos.
Humildemente opino que estos simples cambios provocarian un deporte notablemente más espectacular que finalmente es lo que más nos interesa a todos los que queremos y amamos el Futbol. Asi que mientras espero que Justino Compeán o en su defecto Joseph Blatter lean el presente artículo, me despido, nos vemos en la cancha.

Sebastián del Amo